Mientras que la clasificación selectiva de los textiles usados funciona bien hoy en día, miles de toneladas de textiles son enterrados cada año. A esto se le pueden añadir colchones y espumas profesionales y textiles, que también son reciclados.
Sin embargo, hay muchas maneras de reciclar:
Reutilización,
Transformación en trapos de limpieza, especialmente para las industrias,
Deshilachado para volver a la fibra (tejidos de lana, seda y algodón),
Reciclaje mecánico por trituración para hacer pellets,
Reinyección de materiales textiles en la fabricación de materiales plásticos (compounding),
Tratamiento químico para la regeneración de fibras sintéticas o artificiales,
Recuperación de energía por incineración.
La compactación en forma de fardos de alta densidad permite gestionar eficazmente los grandes flujos y volúmenes generados por el reciclaje de los desechos textiles, reduciendo los costos de logística y almacenamiento.
Para este tipo de material, recomendamos nuestras empacadoras PMM.
Las PMM tienen la ventaja de ser máquinas versátiles que pueden compactar una amplia variedad de materiales con una sola herramienta.
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